No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
El ministerio de jóvenes se enfoca en el desarrollo espiritual de los jóvenes buscando que puedan dar los mejores frutos de su servicio siguiendo la dirección del Espíritu Santo, dejando sin espacio las inquietudes y creyendo que Dios es fiel y cumplirá sus promesas a lo largo de sus vida.