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Nuestro Cultos
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Misiones
Oraciones

Nuestro cultos

Experiencia de los cultos

El domingo tenemos dos cultos en la cual te invitamos que participe en uno de ellos o a los dos. Nuestra prioridad es alabar a Dios y predicar su palabra.
La primera parte de nuestro servicio es alabar a nuestro Dios con nuestro grupo de alabanzas. Después tenemos la predica y al final los anuncios y despedida. Para conocer más, visita Sobre Nosotros.

Duración del culto

Nuestros cultos duran una hora y media.

Los Niños

Los domingos, desde la edad de 4 años, tenemos culto infantil y escuela bíblica. Estos servicios son durante los cultos de los domingos.

Adolescentes

Recomendamos a los padres que traigan a sus adolescentes, de 12 a 17 años, a participar en la escuela bíblica durante el segundo culto todos los domingos.

Jovenes

Invitamos a los jóvenes a que escuchen la predica con los adultos durante el culto. Una vez al mes, el servicio del domingo es dirigido por el ministerio de jóvenes.

La escuela bíblica para los jóvenes, son un día a la semana. Para más información, revisar aquí.

Ministerios

Te invitamos a que conozcas cada uno de nuestros ministerios. Cada uno forma una parte esencial de la iglesia.

Le damos gracias a Dios por cada obrero que entrega de su tiempo para colaborar en sus obras.

Misiones

El ministerio de misiones de La Puerta Estrecha es el servicio que realizamos para compartir el evangelio de Cristo con el mundo perdido, obedeciendo el mandato de Mateo 28:19-20. Este ministerio implica no solo la evangelización, sino también el discipulado, la enseñanza y la compasión por las necesidades de las personas. Este ministerio se ha encargado de hacer establecer iglesias en Republica Dominicana y en otras ubicaciones dentro de los Estados Unidos. El ministerio de misiones es una responsabilidad de toda la iglesia, que es la columna y sostén de la verdad (1 Timoteo 3:15).

Oraciones

La oración es una forma de comunicarnos con Dios, de expresarle nuestro amor, nuestra gratitud, nuestra confianza y nuestra dependencia. La oración también es una forma de escuchar a Dios, de conocer su voluntad, su propósito y su guía para nuestras vidas. La oración nos acerca a Dios y nos transforma a su imagen.

 

La Biblia nos enseña que la oración es un privilegio que tenemos gracias al sacrificio de Jesucristo, quien nos abrió el camino al trono de la gracia (Hebreos 4:15-16). Jesús fue nuestro modelo en la oración, pues él oraba constantemente al Padre y se sometía a su voluntad (Lucas 22:32; 23:34; 6:12; Juan 17:9-24; Mateo 6:9-15). Jesús también nos mandó a orar y nos enseñó cómo hacerlo (Mateo 6:5-13; 7:7-11; Lucas 22:40).

 

La oración tiene muchos beneficios para nuestra vida espiritual. La oración nos ayuda a vencer la tentación, a vivir vidas santificadas, a recibir sabiduría, a aliviar nuestra ansiedad, a interceder por los demás y a sanar nuestros corazones (Mateo 6:13; Salmo 37:5-6; Santiago 1:5; 1 Pedro 5:6-7; 1 Timoteo 2:1; Santiago 5:16). La oración también nos permite participar en la obra de Dios en el mundo y ver su poder manifestado en respuesta a nuestras peticiones.

 

La oración debe ser una práctica constante y persistente en nuestra vida cristiana. Debemos orar sin cesar, en todo tiempo y lugar, con fe y humildad, con sinceridad y reverencia (1 Tesalonicenses 5:17; Filipenses 4:6; Hebreos 11:6; Santiago 4:10; Salmo 145:18). La oración debe ser un diálogo con Dios, no un monólogo nuestro. Debemos estar atentos a lo que Dios nos dice por medio de su Palabra y de su Espíritu.

 

En conclusión, debemos orar porque Dios nos lo pide, porque Jesús nos lo enseña y porque el Espíritu Santo nos lo facilita. Debemos orar porque la oración es el medio por el cual nos relacionamos con Dios y experimentamos su amor, su gracia y su poder. Debemos orar porque la oración es el instrumento que Dios usa para cumplir sus planes en nosotros y en el mundo.

Si deseas que oremos por ti, usa el formulario de abajo.

Dios te bendiga.